Tras un paréntesis de reflexión, semana santa y evaluaciones más boletines e informes de por medio, me propongo retomar mi blog de Narrativa Digital.
Retomando la idea última que comenté en el anterior post, "próxima tarea propuesta, además de leer "Hipertexto" y
comentarlo en la próxima entrada, será: ¿qué puedo hacer yo para aplicar una estructura no lineal
en mi día a día, en mi rutina?"
Debo de deciros que hoy, precisamete he roto con mi linealidad de vida rutinaria que llevaba últimamente sufriendo. Hoy he llegado de trabajar y después de comer, en lugar de ponerme a estudiar, corregir controles o a realizar la planificación diaria de aula para lo que queda de semana, me he relajado y me he sentido bien.
Estaba sentada en la mesa y a través de la ventana contemplaba el mar, ésta da a la terraza y hacía un sol maravilloso y me he dicho, ¿por qué no? ¿qué acaso no puedo decidir y saltarme las normas algún día? Así que, he apartado los apuntes, los controles, las tareas del día a día, me he sacado una toalla, la he puesto en el suelo de la terraza para resguardarme del aire, justo donde estaba pegando el sol y voilà: me he tumbado, he sentido los rayos de sol en mi cara, he escuchado las olas del mar chocar contra las rocas y me he quedado atrapada con el pensamiento en blanco alrededor de una hora.
Después, al entrar a casa, que lo mío me ha costado, porque se estaba francamente bien, he seguido con mi linealidad hasta ahora, inclusive, que escribo estas líneas.
Y a raíz de esto, pienso hacerlo mucho más, porque saltándote tu propia linealidad, te das cuenta de que estamos cohibidos, automatizados y que necesitamos de vez en cuando un aire soplo en nuestras rutinas para así, poder disfrutar de las cosas bellas y de la libertad que nos caracteriza y nos rodea.
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